Gatillo Fácil

La doctora que recibió al adolescente Fuenzalida en el hospital dijo que, esa noche, se le realizó una placa radiográfica que mostró las múltiples fracturas que la víctima tenía en el cráneo. Esta placa será solicitada como evidencia.

Ayer por la mañana, en la cámara penal de segunda nominación, se dio continuidad al juicio oral y público que tiene como imputado al agente de policía Omar Vergara. En la ocasión, solo declararon dos testigos, y se esperaba la presencia de un experto en balística, que no asistió. Durante el debate, las declaraciones de los médicos sembraron dudas en los letrados, que podrían complicar al agente, y solicitaron la presentación de nueva evidencia.

Para dar inicio, los jueces solicitaron la presencia del médico forense perteneciente al CIF, Héctor Bulacios, quien estuvo a cargo de la autopsia del adolescente fallecido.

El profesional indicó con detalles el procedimiento que realizó en la revisión del cuerpo de Fuenzalida. “Cuando analicé el cuerpo, era evidente el desprendimiento de las partes óseas y pérdida de masa encefálica”, explicó.

“No encontré indicios de otro tipo de lesiones en el resto del cuerpo, indudablemente la causa de muerte fue el impacto de bala. Esa magnitud de mutilación se produjo por la corta distancia a la que se disparó, dado que el cartucho necesita una distancia mayor a un metro para que las municiones comiencen a dispersarse”, señaló.

Cuando el fiscal Gustavo Bergesio le consultó si realmente existía la posibilidad de que el joven haya sobrevivido de haber llegado al hospital, como para descartar alguna mala praxis, el médico respondió que “Si bien en la medicina ya nada sorprende, no creo que hubiese sobrevivido, aunque hubiera llegado, debido a la gran pérdida de sangre y masa encefálica que se produjo”.

Posteriormente, se invitó a la doctora Griselda Bernal, quien recibió a la víctima la noche de la tragedia en el hospital. “Recibimos el llamado avisando que había una persona grave, no nos dieron más detalles. Como no tenemos mucho personal, yo era la única médica, así que decidí quedarme, y solo partió la ambulancia con dos enfermeros”, inició.

“No voy a negar que la ambulancia se demoró en llegar al lugar. Además, las enfermeras me dijeron que les costó sacar al joven debajo del automóvil. Hasta ese momento no sabíamos qué había pasado, cuando llegaron perdía mucha sangre, y era importante la pérdida de masa encefálica, por lo que nuestra hipótesis en ese momento fue que lo habían golpeado, por lo que decidimos hacerle una radiografía, y nos mostró múltiples fracturas en todo el sector derecho, hasta la nuca”, puntualizó.

La existencia de esta radiografía fue lo que disparó la duda sobre si el joven podría haber sido golpeado y fracturado antes de la muerte, por lo que se solicitó que sea presentada ante el tribunal como evidencia, acompañada de una nueva indagatoria al doctor Bulacios, para que pueda ayudar a comprender si las fracturas fueron producto del mismo impacto de bala o fueron causadas por un golpe previo.

La doctora Bernal finalizó su testimonio diciendo que “Solo tratamos de estabilizarlo y partir, con la mayor rapidez posible, hasta la capital, ya esperando un milagro, pero se nos fue saliendo de La Cábila”.

Por último, la audiencia pasó a un cuarto intermedio hasta mañana, que se prevé la presentación de la placa, y el testimonio de otros testigos de la defensa, siendo el objetivo de los letrados, escuchar, el lunes,los alegatos y finalmente dictar una sentencia.

La Unión