Un bloque por un
voto: ¿En dónde estamos y adónde vamos?
En estos días se pudo observar en algunos hogares de Andalgalá este sello particular que dejan los enviados del Gobierno Provincial y fiel al estilo de los “Gutiérrez de las Estancias” como la misma gente lo dice.
“Un bloque por un voto”, suena fuerte pero ese parece ser el mensaje. Se ha escuchado también a personas que viven en Andalgalá y son oriundos de las Estancias como también a aquellos docentes que van a enseñar allá que lamentan que los andalgalenses abran la puerta a estos políticos que llegan a prometer cambio pero no traen nada parecido a eso, sino sometimiento a quienes aceptan “ese” bloque a cambio del voto.
En las Estancias, a las casas que le quieren poner el sello se le coloca un afiche del FPV con la cara de Espinoza o de Octavio Gutiérrez, como una manera de “marcar territorio” para que los opositores no se acerquen a esa casa, si lo hacen y allí son recibidos, para esa familia llegará la postergación y castigo político por mucho tiempo. Es el método que estos políticos llaman “eficiente”.
En Andalgalá se quiere instalar algo parecido, el libre albedrío del que hasta ahora goza la comunidad está en peligro ante el acercamiento de este tipo de políticos que no saben de la libertad de acción y expresión y que manejan el poder como si fueran el “los patrones de la estancia” como la gente de Aconquija lo califica.
Lo ideal sería que la estas ayudas se dieran todo el año y no solo en tiempos previos a las elecciones, pero también sería bueno que este bloque no postergue la decisión de la gente de votar a quien realmente quiere votar, que no sea condicionada por su necesidad porque al final de cuentas el voto de cada ciudadano otorga poder a las autoridades y por largos cuatro años.
La gente debe saber que esto no viene del bolsillo de quienes lo dan, en realidad esto viene del propio bolsillo de la gente ya que proviene de las arcas provinciales y por lo tanto nada se debe, lo que es del pueblo para el pueblo y sin condiciones.
