Un crimen que
conmueve a Catamarca
La noticia del crimen del médico ha conmovido a toda la ciudad. En realidad todos los crímenes que se cometen o asesinatos premeditados o los que combinan dos delitos en el mismo hecho como el denominado “criminiscausae” definido en el doctrina penal como un homicidio con conexión ideológica con otro delito.
Se mata “para” robar como presuntamente sería este caso de los “primos” o “por” otro delito, dejan perplejos al común de las personas. Es que quienes jamás incurren en el campo de delito o del crimen, se trate de asesinatos u otros delitos, por ejemplo contra la propiedad, les resulta incomprensible entender la mecánica del crimen o sus móviles. Qué motiva a una persona a cometer un asesinato, a quitar una vida o apropiarse de la libertad o de las cosas ajenas. Muchas veces resulta difícil comprender el porqué de los crímenes, y más cuando en los mismos aparecen a primera vista involucrados dos miembros de una misma familia. Numerosos autores de todos los tiempos, la doctrina penal, el derecho criminal o penal comparado, sociólogos, criminalistas, forenses, abogados, psicólogos, psiquiatras, jueces, han desarrollado diversas hipótesis sobre la sociología o la psicología de la conducta desviada y todos han arribado a diversas conclusiones, algunas probables, otras descartadas y también profundizadas. Al respecto, se han escrito tratados de derecho criminal y clínicos. Se han estudiado los tamaños de los cerebros, las condiciones sociales, la promiscuidad, la marginalidad, el consumo de drogas y todas las calamidades sociales conocidas y posibles para poder determinar qué lleva a una o más personas a cometer tan atroces crimines. A matar, a quitar la vida de un semejante, a impedirle la posibilidad de seguir viviendo, con todo lo que ello implica. Pero las ciencias sociales y jurídicas de ahora tienen otras fuentes, otros recursos para poder investigar con mayor profundidad algunas cuestiones relativas a la conducta desviada. Todas las escuelas humanísticas de Austria, todos sus autores nos han hablado a través de sus obras del “alma colectiva” Freud, del “inconsciente colectivo” Jung; del “co-inconsciente social” Frommy finalmente un desconocido en Sudamérica Jacobo L. Moreno escribió en su obra del “co_inconsciente familiar”.
Es evidente que la historia familiar de ellos encierra muchas respuestas a las conductas desviadas que tanto estudió la criminalística de tiempos pasados.
En la familia, en los vínculos, en las relaciones promiscuas en los incestos, en las “cosas no dichas” o en los libros de las lealtades invisibles puede haber muchas respuestas a tan horripilante crimen.
Por Gastón Passeggi
La Unión